Los seguros para autónomos son, en la inmensa mayoría de los supuestos, una garantía para el profesional independiente. Ayuda a hacer frente ante posibles imprevistos y a acontecimientos que pueden surgir durante el desarrollo de su actividad profesional. Algunos de los seguros recomendables son el seguro de responsabilidad civil, salud y el de baja laboral.
Primero, hablamos del seguro de responsabilidad civil, el cual, es obligatorio siempre que el profesional tenga un establecimiento permanente que pueda causar daños a terceros ante posibles negligencias.
Seguidamente tenemos el seguro por baja laboral, otro de los asuntos que el autónomo tendría que tener garantizado, ya que es una incertidumbre en la vida profesional cuando puede sufrir un asalariado un accidente profesional y tengas que abonar la baja, que nos suponga una compensación económica.
Las coberturas de los seguros por baja son la percepción de una indemnización adicional a la de la seguridad social, disponer de coberturas en el extranjero y la posibilidad de recibir anticipos en caso de ser necesario.
Cabe destacar que hay dos tipos de seguro de baja laboral: el baremado y el no baremado. En el primero de ellos, se otorga una indemnización fija, independientemente de los días que se esté de baja. Y el segundo, se indemniza solo por los días en los que se esté de baja llegando a un máximo de 365 días naturales.
Por último, también existe un seguro de salud que cubre la asistencia en Atención Primaria, la asistencia hospitalaria, las pruebas diagnósticas, las intervenciones quirúrgicas o la asistencia en el extranjero.
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