Más de la mitad de vehículos que se dan de baja en tráfico que están registrados en la DGT, son temporales. Esta modalidad implica que el titular puede conservar el vehículo, pero sin poder circular con él.
Prolongado está en el tiempo, aparece la sospecha que se trata de un «coche zombi», que sigue en circulación o no ha sido desguazado de forma irregular.
Si queremos dar de baja temporal nuestro vehículo, tenemos que solicitarlo a través de un trámite sencillo y de tasa única, que se realiza principalmente por tres motivos:
– Robo del vehículo (la presentación de una denuncia ya implica la baja automática).
– Entrega del vehículo para su compraventa.
– Motivos personales (no se va a usar el coche durante un tiempo).
Cosa distinta, es que solicitemos la baja definitiva, ya que la baja temporal no implica llevar el vehículo al desguace y deshacerse de él. Solamente, implica no poder circular con él durante un periodo de tiempo (sin límite), obligando al propietario a tenerlo en un espacio privado, es decir, no puedes aparcarlo en la calle.
¿Qué problemas presentan estos vehículos?
La DGT tiene registrados más de 400.000 vehículos en situación de baja temporal desde hace más de cinco años, ante el incremento constante del numerado número de coches zombi y por consiguiente el uso abusivo de este tipo de mecanismo, el Gobierno ha decidido modificar el Reglamento General de Vehículos estableciendo un límite de un año desde la fecha de solicitud de la baja temporal de un vehículo, por lo que pasado esta fecha sin solicitar su prórroga volverá a estar activo, otra novedad que incluye el Real Decreto es la de obligar a superar una inspección ITV en aquellos vehículos que han sido declarados siniestro total por las compañías aseguradoras.
Este largo período fuera de circulación, da a pensar que los propietarios están haciendo uso del vehículo supuestamente dado de baja, no cumpliendo con las obligaciones, que son las siguientes:
– Quedan exentos de pagar el impuesto de circulación, pero siguen utilizando el vehículo de forma ilegal.
– Venden el coche por piezas en el mercado negro y sin aplicar las tasas ecológicas correspondientes.
– Realizan una transacción fraudulenta, incluso una exportación a otro país, desatendiendo la normativa vigente.
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